UN REPASO A LA HISTORIA DEL CONCEJO DE CASO, DESDE LA PREHISTORIA HASTA LA EDAD MEDIA

 


    

 ¿Hubo poblamiento prehistórico en nuestro concejo? ¿Fue un territorio dominado por los romanos? ¿Sus tierras eran dominios señoriales o monásticos? Son muchas las preguntas que nos podemos hacer sobre el concejo de Caso y es este un tema que conviene aclarar, pues la Historia, además de curiosa y entretenida, nos ayuda a entender por qué el presente es cómo lo conocemos y cuáles son las razones que explican la vida actual.

  • LA PREHISTORIA

     Nuestros antepasados llevan en el concejo varios miles de años, pero, ¿cómo era este territorio en tiempos prehistóricos? Habría, sin duda, grandes matas de vegetación y arboleda cubriendo los montes, salpicados en las alturas por agrestes peñascos; abundantes cursos fluviales horadando los suelos y erosionando el territorio, numerosas especies animales poblando el espacio e incluso, pequeños grupos humanos de cazadores-recolectores, sobre cuya forma de vida podemos saber algo gracias al trabajo de los historiadores, arqueólogos y espeleólogos. Así, por ejemplo, en el siglo pasado, José Manuel Quintanal Palicio localizó cuevas con huellas de actividad de época paleolítica en El Veneru -inmediaciones de la Collada de Arniciu- y en colaboración con prehistoriadores como Miguel Ángel de Blas Cortina y José A. Rodríguez Asensio, otras como la cueva del Río, formada por la erosión de un afluente del río de La Marea. Luego se sumaron las cuevas de la Foz y la de las Matas del Río, en cuya superficie se encontraron restos de talla y dos de trozos de azagaya, abandonados un día por homo sapiens sapiens, que dedicarían su tiempo a la caza, pero, también, a incipientes actividades artesanales. El inventario de castros realizado por J. M. González incluye uno localizado en Campo de Caso, atribuido a la Edad del Hierro, entre el cuarto y el tercer milenio a.C., conocido como El Colláu Castiellu.  ¡Mucho nos dice la toponimia! Por eso no es de extrañar que en la parroquia de Sobrecastiello hubiera otro, caracterizado también por el difícil acceso, situación elevada y marcado carácter defensivo.

  • HISTORIA ANTIGUA

     Poco debió de cambiar la vida de nuestros antepasados durante esta etapa, a pesar de que, a partir del siglo V a.C., el resto del territorio peninsular se vio sometido a múltiples influencias, gracias a los pueblos conquistadores. De todos ellos, solo los romanos llegaron a tener una presencia importante en Asturias. Si bien el nombre de "Caso" insinúa una influencia latina, no hay constancia arqueológica que demuestre una presencia histórica. Es más, los historiadores defienden que las vías que hoy llamamos “romanas”, tienen un origen medieval, incluso la que atraviesa el puerto de Tarna y sigue el curso del Nalón hasta Campo de Caso, dando nombre a un puente que todos y desde siempre, llamamos “el puente romano”. No sabemos cuándo ni por quién fue construido, aunque lo más importante es constatar la necesidad de salvar el paso fluvial por parte de hombres y mujeres, animales, también soldados que se desplazarían hacia campamentos situados en otros puntos de Asturias, o en la costa. 

  • HISTORIA MEDIEVAL


     El medievo fue durante mucho tiempo comparado con una “larga noche”, a causa de la escasez de fuentes o la dificultad para interpretarlas. Fue, en realidad, un largo camino para la conquista de la independencia. Así, a través de donaciones, confirmaciones, testamentos, fueros y privilegios, cartas de población… se puede reconstruir la historia administrativa, social y cultural. Especialmente entre los años 817 y 1499, como fruto de la acción señorial llevada a cabo en Caso por  tres señoríos:  el de la catedral de Oviedo y los monasterios de Eslonza, en León, y el de Sta. María de la Vega en Oviedo. Gracias a la documentación conservada en sus archivos, se puede reconstruir una pequeña parte de la historia medieval del concejo. El Privilegio de Caso es un documento de cronología y carácter netamente medieval, pero debe ser comentado aparte pues fue fruto de la acción real.

      El primer documento en el que aparece una referencia a un lugar (Tanes) del actual territorio de Caso es del 22 de abril de 817, y en él los obispos Severino y Ariulfo donan a la Iglesia de Oviedo diversos bienes, entre los que se cita la ecclesiam sancte Marie cum ómnibus suis apenditiisin villa de Tanos; en el año 857 una donación del rey Ordoño I a la Iglesia de Oviedo contiene in territorio de Caso ecclesias Sancte marie de Sub penna et ecclesiam sancti Salvatoris et ecclesiam Sancti Iohannis cum ómnibus bonis suis ab integro. Sin embargo, ambos documentos fueron definidos por F.J. Fdez. Conde como “falsos pelagianos” y, por tanto, con una datación real en el siglo XIV.

      La existencia de otras fuentes escritas demuestran la existencia de una demarcación casina desde la alta edad media; así, otros tres documentos datados en 863, 1188 y 1383 aluden a diversas donaciones realizadas a la catedral de Oviedo, de cuya lectura podemos entresacar las atribuciones ejercidas en la época por el obispo y el cabildo de la catedral, que a nivel general eran la facultad para conceder fueros y ordenanzas, fundar pueblas y mercados, designar oficios concejiles, administrar justicia y percibir distintas prestaciones, tanto personales como económicas.

     En el archivo de la catedral de León, con el número 53, se encuentra la “Carta de Donación del presbítero Seoanus”, considerada por Juan Manuel Estrada Álvarez como el “documento original más antiguo de nuestra historia”. La heredad consiste  en "tierras, casas, hórreos, montes, fuentes, prados, terrenos pantanosos, entradas y salidasy un conjunto de reliquias contenidas en una basílica que  Estrada Álvarez sitúa “cerca de la desembocadura del Orlé al Nalón, en la zona de Bárzana, a menos de un kilómetro del puente de Turbenu”. El cronista oficial del concejo considera que son pruebas arqueológicas las ruinas del “conventín” de Bárzana y la aparición en 1975 de un cementerio, a resultas de las obras de la presa de Tanes, que tradicionalmente se relacionó con un convento o leprosería similar a los de Moño o Colmillera.

      Otro conjunto documental está formado por tres documentos provenientes del monasterio de Sahagún, en León, que fechados en los años 905, 960 y 961, nos informan sobre donaciones y una interesante carta de profiliación, reveladores del poder feudal ejercido por este monasterio en nuestras tierras.

     Un cuarto grupo consta de cinco textos fechados entre 1142 y 1385 y originados por el dominio ejercido por el monasterio leonés de San Pedro de Eslonza, también de León, que fue titular de señorío en los núcleos de Tarna, Soto y Velerda (Parroquia de San Salvador de Sobrecastiello), Veneros (Parroquia de San Juan del Campo) y Nieves (Parroquia de Santiago de Bueres). Un documento muy interesante de este conjunto lo constituye el “Fuero de Soto y Velerda”, estudiado por Juan Ignacio Ruiz de la Peña. Fue otorgado a los vecinos de estas aldeas el 13 de septiembre de 1272, para fijar la población en el territorio y evitar el éxodo a tierras de condiciones más benignas.

    Dos documentos constituyen el quinto grupo y son los datados en los años 1289 y 1361, procedentes del monasterio de San Bartolomé de Nava. Nos interesa especialmente el primero, que corresponde al testamento de Don Pedro Díaz de Nava, estudiado por Isabel Torrente, en el que destacan las disposiciones testamentarias destinadas a favorecer a los “malatos” de la leprosería situada en Moñu, entre Orlé y la capital del concejo. 

    El grupo más numeroso es el sexto, constituido por ocho documentos procedentes del monasterio de Sta. María de la Vega (Oviedo) y datados entre 1328 y 1499. Nos informan sobre concesión de beneficios, sistemas de arrendamiento, cumplimiento de obligaciones… dejando también entrever la penuria económica por la que atravesaba el monasterio. Merece la pena comentar como en varios documentos aparece la mención a los “quesos asaderos” , que bien podemos considerar antecedentes del famoso “quesu casín” y que ya entonces se constituían como uno de los bienes propios de esta tierra.

         A partir del siglo XIV, el poder señorial ejercido en este territorio ya no proviene exclusivamente del ámbito eclesiástico, apareciendo la figura del conde don Alfonso Enríquez, cuyo señorío incluía, además del solar de Noreña, diversos territorios, entre los que se encontraba el de Caso, según consta en la cláusula del testamento firmado en Burgos el 29 de mayo de 1374. Una nueva etapa de la historia del concejo comenzaba.

 




Comentarios

  1. En la collada Villar, encima del Barru, se conservan perfectamente definidos varios fosos perimetrales, y restos de cierres defensivos. Tambien un posible asentamiento de una torre que comunicaba visualmente con el llamado Collau Castiellu, de Veneros. En Caleao tambien hay otro castro localizado. Mucho por investigar en nuestro concejo

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    1. Gracias por leer mi entrada, también por el comentario. Un cordial saludo.

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    2. Gracias por leer mi entrada, también por el comentario. Un cordial saludo.

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