LOS RÍOS, ARQUITECTOS DEL PAISAJE CASÍN
Los arquitectos del paisaje casín
han sido los ríos, que recorren el territorio insuflando vida. El principal es el Nalón, que nace a 1460
metros de altitud en la fuente La Nalona, al pie del puerto de Tarna, y llega a
su desembocadura convertido en el mayor de todos los que vierten en el mar
Cantábrico. Realiza su descenso en dirección SE-NO siguiendo la falla de
Ventaniella, atravesando la extensa masa forestal comprendida entre los montes
del concejo de Ponga y la sierra de la Canalina. Los arroyos que se le van
incorporando por izquierda y derecha -Moneo, Ridobana, los Simones, Requexada,
Miraoriu- van alimentando un caudal que a su vez nutrirá la zona central de
Asturias. En su curso crea maravillas como La Cueva Deboyu, catalogada como
monumento natural en 2003. Se trata de una cavidad cárstica de 200 metros de
longitud originada por la acción erosiva y situada en las inmediaciones de Les
Llanes, frecuente destino de los aficionados a los deportes de riesgo.
El ríu Ablanosa nace en la
falda del picu Valdebezón, formando un valle de origen glaciar en el que
sobresale la mayada de Vega Pociellu que, haciendo honor a su nombre,
aparece frecuentemente encharcada. Cerca se encuentra la cascada del Tabayón
del Mongayu, que surte de agua prácticamente todo el año y en cuya ruta se
puede disfrutar de la vista de ejemplares de robles centenarios.
El ríu Pendones nace al pie
del picu Tiatordos, al que se accede a través de las hoces y
desfiladeros formados al atravesar el río los crestones calizos. Quien llega a
la cima puede disfrutar de un paisaje espectacular y vistas que alcanzan todas
las cumbres de la cordillera, los Picos de Europa, el valle de Ponga y todo el
valle alto del Nalón.
La cueva de Valdebezón -situada
entre el picu del mismo nombre y la Peña'l Vientu- es el punto de
partida del río Monasterio, cuyas aguas descienden dejando a un lado el Cantu
l'osu y la mayada de Brañagallones, para después precipitarse en un valle muy
profundo, en el que se incorporan los arroyos del Acebal, la Campiza y la
Carbaza, cruzando finalmente el valle de la Trapa.
El río los Arrudos nace en el valle glaciar
situado en el cordal que une el picu Torres con el Cascayón y la sierra
de Corteguero. Al pie de estas cumbres se han desarrollado pequeñas lagunas
como la del Llagu Ubales, que nutren los pastos de los puertos de Cortogán
buena parte del año. En su descenso, forma el desfiladero de los Arrudos,
símbolo de la voluntad de los casinos -en este caso los de Caleao- de adaptar
el territorio a sus necesidades, abriendo un paso en la roca formado por
escalones y salvado por puentes de madera y barandillas construidas para evitar
que el ganado cayera al agua. Cuando el valle se comienza a ensanchar se abre a
la zona de prados próxima al pueblo de Caleao. En La Encruceyada se une
al río La Felguerina, formando ambos el río Caleao que, a su vez, desemboca en
el Nalón.
El río Orlé nace en una olla formada por el valle de Valloseru y la majada del mismo nombre y recoge en su cabecera el agua de varias riegas que proceden de las estribaciones del picu Tiatordos. Varias foces se suceden y crean un paisaje rodeado de cumbres calizas. El río confluye con el Capiella formando las praderías de Conforcos, a las que sigue la mayada del Acebal, incorporando otros regueros hasta su llegada al pueblo al que da nombre.
Comentarios
Publicar un comentario