SAN ANTONIO EL LLACONERU Y SU CAPILLA EN CALEAO

 

San Antonio durante la misa que se hizo en 2022. Fotografía cortesía de Francisco Poli.

    Un pueblo ganadero como Caleao tenía que festejar a San Antonio, patrón de los animales domésticos. Según los cronistas de la Iglesia, Antonio Magno nació en Egipto un 12 de enero del año 251 y murió en el mismo territorio el 17 de enero de 356. ¡Muchos años nos parecen para la Edad Antigua!, pero ya sabemos lo que ocurre con los relatos de los cronistas, que deben ser leídos con lupa.

Las tentaciones de San Antonio Abad. El Bosco, c. 1510-1515.

    Durante gran parte de su vida, Antonio fue un eremita que tenía con los animales una relación muy estrecha. Las obras artísticas le suelen representar acompañado de un animal: cerdos en el caso de El Bosco (siglo XVI), un perro en en retrato de Zurbarán (siglo XVII), caballos, ovejas y vacas en otras representaciones, que lo suelen también vincular al tema de la tentación en el desierto. 

San Antonio Abad. Francisco de Zurbarán, 1664.

    La devoción por este santo llegó a tierras españolas en el siglo XIV y con ella, la Orden de los Caballeros del Hospital de San Antonio, conocidos como los "Hospitalarios", monjes que se fueron especializando en la atención y cuidado de enfermos afectados por enfermedades contagiosas como la peste y la sarna, también de la culebrilla, conocida popularmente como "fuego de San Antón.

   San Antonio es objeto de una veneración especial en Caleao, donde se conservan cuatro imágenes, tres de ellas en la iglesia y la cuarta, en la capilla.

    La primera, del siglo XVII, fue la que estuvo en la capilla durante mucho tiempo. Tras una restauración a causa de su mal estado, se colocó en una peana situada enfrente del baptisterio de la iglesia, donde se halla en la actualidad. La figura tiene rasgos arcaicos y cierto frontalismo en comparación con las restantes.

Imagen de San Antonio, actualmente en la iglesia de la Santa Cruz de Caleao.


    La segunda no porta los atributos propios del santo, esto es, el báculo y el gochín. Los vecinos la identificaron mucho tiempo con San Pedro Arrepentíu, pero los restauradores consideran que se trata de San Antonio Abad. Se encuentra en el altar de la Magdalena.

San Antonio Abad, en altar de la Magdalena de la iglesia de la Santa Cruz. Fotografía cortesía de Francisco Poli.

    La tercera está en el altar de la Virgen del Carmen y porta báculo en su mano derecha, señal propia de los abades.

San Antonio en altar del Carmen de la iglesia de la Santa Cruz. Fotografía cortesía de Francisco Poli

    La cuarta, actualmente depositada en la capilla, tiene mayor dinamismo y expresividad en el rostro. El santo aparece ataviado con el hábito franciscano y porta el báculo en la mano izquierda, y un libro en la derecha, que en la iconografía de este santo se vincula con el Evangelio. Se trata de una imagen que fue comprada en los años cincuenta del siglo XX.

San Antonio en el altar de la Capilla de San Cipriano y San Antonio.  Fotografía cortesía de Francisco Poli

    El santo es objeto de gran devoción entre los vecinos. El día de su festividad se celebra una procesión alrededor de la capilla de San Cipriano y San Antonio Abad -situada en la pequeña planicie desde donde arranca la ruta de los Arrudos- en la que la figura es portada en andas por los mozos del pueblo. En la capilla se celebra una misa y a continuación, la hermosa tradición de la "puya l'ramu" y la presentación de las ofrendas al santo para que este proteja a los animales: los fieles le llevan quesos, huevos, "llacones", bollos, que se subastan y con cuyos fondos se contribuye a sufragar gastos de la parroquia. 

    Sobre la capilla, la "Asociación Amigos Santa Cruz la Real" de Caleao, ha realizado un exhaustivo informe en noviembre de 2021. 

      Parece ser que fue inaugurada en 1636, originalmente dedicada a San Cipriano -de hecho la zona se llama Sanzibrián-. Tiempo después se colocó una imagen de San Antonio Abad, que, al ser protector del ganado, se convirtió en el preferido de los vecinos, quienes se acabaron refiriendo a la capilla como "la de San Antonio" y a la figura, como San Antón "el Llaconeru". Cuando cada primavera subían camino del puerto de Contorgán, encomendaban las reses al santo para que las protegiera hasta el otoño, tiempo de su regreso al pueblo En pago, los vecinos ofrendaban lacones, manteca, queso, incluso material para fabricar sogas.

    La restauración de la capilla se produjo entre 2016 y 2020. Fue realizada por contratistas de Caleao, con la ayuda de socios de la Asociación "Amigos de Santa Cruz la Real", entidad que financió una parte de los gastos, corriendo el resto a cargo de la parroquia.  

    El cuidado de la capilla y de las imágenes de los santos, así como la celebración de la procesión y de la fiesta de San Antonio Abad son otros ejemplos del amor por las tradiciones del pueblo de Caleao, cuyos vecinos cuidan su patrimonio material e inmaterial, protegiéndolo de los riesgos que supone el paso del tiempo. 

   


Comentarios

  1. Enhorabuena por el trabajo que hacéis para recuperar y conservar la tradición, que es la propia identidad de un territorio. Me encantó el artículo y más después de haber estado ahí el pasado verano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por tus palabras! La Asociación de Caleao hace un gran trabajo y nosotros contribuimos a su divulgación.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares