RECORDANDO EL CERTAMEN DE QUESU CASÍN DE ARNICIU

 


    El 26 de agosto se celebra una nueva edición del Certamen del Queso Casín, que en su nueva modalidad (Denominación de Origen Protegida) lleva celebrándose en el Campu desde hace varios años. Es la gran fiesta del quesu casín y una excusa perfecta para recordar el papel de las mujeres queseras que mantuvieron esta tradición viva durante las décadas anteriores al despegue. Marigel Álvarez cogió su testigo a finales de los ochenta y promovió la producción y comercialización de este producto, Esta es parte de su historia.

    Ejemplos de esas mujeres queseras son Manuela y Armandina del Campu, Hortensia y Leonor de Prieres, Lucinda de Tanes, Lidia, Rosita y Angelina de Orlé, Jesusa de Caleao, Carmen y América de La Foz, María y Encarna de Bezanes, Marina, Ignacia y Socorro de Soto y otras muchas, que se empeñaron en seguir faciendo quesu, a pesar de que era muy laborioso. Lo hacían para comerlo en casa y venderlo al por menor, en los restaurantes y algún mercado o feria. Cuajaban y amasaban en la misma cocina donde se reunía para comer la familia y ponían a secar los quesos en la habitación de la casa más propicia, que en muchos casos era la sala. No importaba el olor que se esparcía por toda la casa, tampoco el dolor en las manos, ni que el quesu se vendiera muy barato o que su sabor fuerte espantara a algunos. Era el quesu de casa.


    Con Armandina tuvimos ocasión de conversar sobre este tema y otros muchos (lo puedes leer aquí).

    El Certamen de Quesu Casín coenzó a celebrarse en 1986 por iniciativa de un grupo de jóvenes casinos que crearon la Asociación cultural Arniciu. Se celebraba a finales del verano, con los trabajos de la hierba terminados y el ganado aún en el monte. Con ocasión del certamen, las mujeres podrían vender sus quesos y ganar unes perrines. Sobre todo, el certamen servía para animar a la producción artesanal y doméstica de queso casín, así como a consolidar una clientela procedente, sobre todo, del resto de los concejos de la cuenca del Nalón.


    ¡Qué atascos se formaban en la carretera de Arniciu! Pese a la estrechez, la irregularidad del firme y las curvas pronunciadas, cientos de coches cargados de ocupantes y viandas, subían y bajaban sin grandes contratiempos. Fue toda una tradición en la que participaban casinos, vecinos de los concejos limítrofes y otros procedentes del resto de Asturias. Además del certamen, tenían lugar una misa campestre, jira, bailes y juegos tradicionales, exposición de artesanía de la madera y otras tradicionales. Era la mejor ocasión  para compartir con los vecinos y amigos unas horas de diversión y entretenimiento, tras los meses de duro trabajo. 



    Sin embargo, a partir de 2014, diversas razones condujeron a la suspensión del evento, lo que provocó la lógica desilusión de los casinos y la tristeza de las artesanas queseras, que hasta entonces preparaban durante meses los quesos que pondrían a la venta en Arniciu. 

    En los últimos años el ayuntamiento ha logrado vincular el Certamen de Queso Casín DOP con el de Arniciu. La mayada ha sido sustituida por el recinto ferial de Campo de Caso, pero los visitantes siguen llegando por centenares y en cada edición, los productores venden la producción quesera en su totalidad. Los restaurantes elaboran menús con queso casín, los artesanos participan en la exposición y, durante unas horas, el pueblo bulle como antaño. 

    En el certamen actual, sólo concursan, exponen y venden los tres productores que elaboran Quesu Casín D.O.P., herederos de esa tradición que se mantuvo viva gracias a las mujeres. 

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